Manifesto

-LA IDENTIDAD ES UN ACONTECIMIENTO INCLUSIVO- El proyecto propone un reencuentro con la identidad desde la mirada histórica y cotidiana, para así reconocerla y alimentarla, ya que consideramos que la memoria se construye desde el presente y la identidad está en constante transformación.  Nos preguntamos por la comunidad. El tejido común que se genera en el encuentro y las formas de habitar de quienes conforman ese tejido, el barrio, lxs vecinxs, la calle, la plaza, la escuela, las esquinas cuentan trocitos de historia, recuerdos de la niñez y juventud, de la familia, los amores y las despedidas. Creemos que son esos los acontecimientos que constituyen a una comunidad,  que crean complicidades y llaman a encontrarse para el hacer, levantar escuelas, pavimentar calles, celebrar fiestas, invitar a mirarse y reconocerse. El haber sido recibidas en sus hogares, en esa esfera íntima y privada que tan dinamitada ha sido en estos tiempos, nos abrió una dimensión mucho más profunda de la vecindad y su convivencia, entendiendo que los actos cotidianos y la intimidad del hogar son lo que sostiene y reinventa a la comunidad. Estamos muy agradecidas ya que permitir entrar  a un otro en el hogar, siempre será un acto de confianza y apertura. Ha sido esta disposición al compartir  la que nos permitió vislumbrar una vida a través de los años  y los ojos de la Convención del 45 y parte de Tandacatu.  Reconocemos que este es el inicio de un camino extenso para lograr abarcar la comunidad y su memoria de forma íntegra, si eso es posible acaso, ya que cada habitante es un territorio basto por transitar. Nos llevamos los poemas de Blanca, la sonrisa de Eduardo Segovia, la dulzura de Betty, la transparencia de Manuel, la resiliencia de Elizabeth, el entusiasmo de Alexander, la ternura de Ruth, la entereza de Andres, el cuidado de Elena y la fuerza de la Familia Encalada.